La socialización del perro
Los perros son animales muy sociables, por lo que establecen fácilmente relaciones con otros perros, así como con los humanos.
Como ya sabemos, los perros son capaces de vocalizar, sin embargo la mayor parte de su comunicación social la realizan a través de expresiones faciales, posturas corporales y en algunas ocasiones mediante el contacto corporal.
Este tipo de comunicación es compartida por todos los miembros de la especie y es muy importante para establecer y mantener relaciones sociables.
Los perros se comunican e interactúan de una manera mas eficaz y cómoda dentro de su grupo, pero puede existir un perro que ocupe una posición social que le permite tener mas acceso y control a la socialización.
Esa capacidad de control depende de:
- Los rasgos heredados.
- El sexo.
- El tamaño.
- El estado hormonal.
- El aprendizaje de las experiencias anteriores.
- Otros en el grupo (personas, animales).
- El entorno.
- La confianza.

Cuando adoptamos un perro y lo llevamos a vivir con nuestra familia humana, el perro debe aprender a interpretar las posturas corporales, acciones, palabras y deseos de sus dueños.
La respuesta humana al comportamiento, vocalizaciones y posturas corporales del perro, le enseña a la mascota lo que puede esperar de sus dueños en futuros acontecimientos similares.
El comportamiento canino, la comunicación y los principios básicos del aprendizaje son recursos importantes que los dueños de los perros deben comprender y manejar, si quieren enseñar y moldear con éxito el comportamiento que desean de su perro.
Muchas veces la falta de comprensión de los dueños acerca de lo que están tratando de comunicar el perro, las inconsistencias en como los familiares responden al comportamiento de la mascota, las inconsistencias en el entrenamiento y el uso de castigos puede generar conflictos, aumentar la ansiedad y la incertidumbre en la mascota.
Es importante que la familia maneje todas las cosas que la mascota quiere o necesita (no el perro), desde la comida, los juegos, la atención, y asegurarse que solo se le otorguen recompensas por los comportamientos que el dueño quiere que su perro repita.
Las recompensas le enseña al cachorro la respuesta deseada a las señales verbales y visuales, a aceptar y disfrutar el manejo, a ceder sus recursos como comida, juguetes cuando se lo piden y a reforzar los comportamientos positivos de la mascota.
«Los perros con personalidades agresivas, que tienen un elevado potencial de ser posesivos con sus cosas y los que son difíciles de motivar, pueden ser los mas propensos a convertirse en perros adultos difíciles de manejar».
Debemos tener en cuenta que, el lugar donde duerme el perro, donde y cuando come, no tiene ningún impacto en el desarrollo de las conductas dominantes hacia los miembros de la familia. En muy pocos casos, la agresión por dominar, es una consecuencia debida a que el propietario ha permitido una confianza al perro para que tuviera control de esos recursos.
La socialización del gato
Los gatos son cazadores individuales que se alimentan de pequeñas presas, son capaces de vivir una vida bastante solitaria, incluso cuando la comida y los recursos son escasos.

«Que el gato sea solitario, no excluye un comportamiento social».
Recientemente nuestro conocimiento de la estructura social de los gatos se ha alejado lentamente de la creencia generalizada de que los gatos son exclusivamente una especie asocial. En realidad existe una gran diversidad en la socialización de los grupos de gatos.
Por ejemplo, en los grupos felinos de la vida libre, la unidad social esta conformada típicamente por grupos de hembras y generaciones sucesivas de descendientes.
Mientras que las relaciones entre los machos castrados son mas similares a las de las hembras, que entre los machos no castrados.
«Algunos adultos y algunas hembras son mas solitarios y no forman grupos sociales».
Existe una gran variabilidad individual basada en factores genéticos, interacciones sociales tempranas durante el periodo sensible de socialización (2-7 semanas de edad), estado sexual y disponibilidad de alimento.
Las relaciones sociales entre los gatos y los humanos, también muestran una amplia diversidad.
«Los gatos difieren mucho en personalidad y temperamento».
La variabilidad genética, la cantidad, calidad de manejo temprano y la exposición a humanos durante el periodo sensible de socialización, determinan que tan social será un gato con los humanos.

Los gatos se dividen constantemente en estos tipos de personalidades
- Sociables, confiados o tranquilos.
- Tímidos, nerviosos, o antipáticos.
Aproximadamente un 15% de los gatos parecen ser resistentes a la socialización con los humanos, lo puede estar asociado a su genética.
Algunos gatos son independientes, con poco deseo de tener contacto con otros gatos o humanos. Otros sin embargo, mantienen relaciones sociales con personas u otras mascotas de la familia durante toda su vida y se adaptan perfectamente a ellos, incluso compartiendo una casa o apartamento con otras personas, gatos u otras mascotas.
Si bien es cierto, no existe jerarquía social rígida entre los grupos de gatos, sin embargo, cuando varios gatos se alojan en un entorno relativamente restringido, como el interior de una casa, muchas veces puede existir uno o mas gatos que evitan o pelean con los otros gatos. Esto puede deberse a la personalidad, el aprendizaje o ambas.
Estos gatos pueden controlar los recursos disponibles para ellos o pueden perseguir a los otros gatos en el hogar, mientras que los gatos mas subordinados pueden evitar la confrontación y se alejan en la mayoría de las situaciones, pero pueden también, mantener su posición o incluso desafiar al gato mas dominante.
En cuanto a los gatos asertivos y seguros de si mismo, estos pueden tener control sobre los miembros de la familia, por ejemplo: si estos gatos tienen éxito cuando solicitan caricias, afecto, atención, comida o juego, entonces aprenden que pueden controlar a sus humanos y la adquisición de esas cosas.
Debemos tener muy en cuenta que la inconsistencia en la respuesta de la familia al comportamiento de la mascota, puede generar ansiedad y problemas de relación social entre los humanos y el gato.
Motivar a los gatos mediante el juego y el afecto por parte de la familia, así como algunos ejercicios sencillos de manipulación, ejercicios de entrenamiento con alimentos, y la coherencia en respuesta al comportamiento del gato ayudara a mantener una vida social saludable entre el gato y el dueño del gato.

En conclusión, los perros son animales sociables así como lo son los gatos, sin embargo, dependerá de nuestro esfuerzo por enseñarles a interpretar nuestras posturas, vocalizaciones, acciones, palabras y lo que deseamos que nuestras mascota hagan o como deseemos que se comporten.
Es importante que todos los miembros de la familia mantengan una constante y equilibrada comunicación y respuesta al comportamiento del animal, así evitaremos incertidumbres y ansiedad en la mascota.
Debemos tener en cuenta que la socialización temprana durante el periodo sensible de socialización es muy importante para mejorar la relación entre nuestras mascotas y los humanos.
La recompensa, así como los cariños, juegos y atención hacia nuestras mascotas, deben ser suministradas por el humano sin permitir el control total de la mascota para la adquisición de estos recursos, de esta manera evitaremos el control hacia los miembros de la familia.
Espero esto sea de mucha ayuda para entender la socialización de nuestras mascotas y como mejorar su comportamiento.


